UNA SOLUCIÓN QUIERO
Las políticas de juventud van cuesta abajo y sin frenos en Oviedo. Desde las Juventudes Socialistas de Oviedo (JSO) hemos realizado un análisis de estos tres a?os largos de mandato de este equipo de gobierno del Partido Popular y el diagnóstico es ciertamente penoso. Las conclusiones de nuestro modesto estudio, que trasladaremos a las asociaciones juveniles, son claras. Veamos algunas de ellas, y los datos que las avalan.
La primera constatación es que en Oviedo el desinterés por articular una verdadera política integral de juventud es evidente. Los problemas de la gente joven, como es sabido, afectan a diversas áreas y tienen muy diversas causas. Lo razonable, por tanto, es que las administraciones actúen de una forma integral, dise?ando iniciativas que en esas diferentes áreas contribuyan a ofrecer soluciones para que la juventud pueda desarrollar en mejores condiciones su proyecto de vida presente y futura. Pues bien, este planteamiento tan elemental es desconocido para el actual equipo de gobierno del PP; y también para los anteriores. En más de once a?os de gobierno, Gabino de Lorenzo y sus sucesivos concejales de juventud han sido incapaces de poner en marcha un plan integral de políticas de juventud. Y ante la inoperancia del gobierno municipal, los problemas subsisten y se agravan, en particular en lo raltivo a la emancipación juvenil. En Oviedo hay más de 3.500 parados menores de 30 a?os, y el esfuerzo municipal en los planes de empleo se reduce a la aportación del 36% de su coste en 2002 (el resto lo pone el Principado), es decir, algo más de 1,424 millones de euros, o sea el 0,71% del presupuesto municipal en curso. Oviedo es la séptima capital espa?ola con el precio de la vivienda más caro, con una media superior a los 134.000 euros y un incremento de un 30% en los últimos tres a?os; la ya reducida propuesta de una cincuentena de pisos para jóvenes en Trubia no soluciona ni de lejos este problema, que no se quiere afrontar seriamente.
Cuando hablamos de políticas integrales de juventud, por lo tanto, hablamos de priorizar en el futuro de la población juvenil y aplicar medidas eficaces y contundentes para atajar problemas muy serios. Otras administraciones (los ayuntamientos de Gijón o Mieres, el Gobierno del Principado de Asturias) ya se han subido al carro de las políticas integrales de juventud en Asturias. Oviedo, mientras tanto, pierde el tren, y lo padecemos la gente joven.
La segunda conclusión es que el peso de la propia Concejalía de Juventud, y por lo tanto la relevancia de sus programas y actividades, ha menguado considerablemente. Somos la gente joven la que pagamos el pato de la desatinada política presupuestaria del PP en Oviedo, que derivó en la sentencia del pasado mes de noviembre y en el recorte económico de importantes partidas para este 2002. Los datos cantan; si desde JSO pensamos que la suficiencia económica para la Concejalía de Juventud pasa por disponer al menos del 0,5% del presupuesto municipal, en 2001 ya se redujo este porcentaje hasta el 0,43% y en 2002 la Concejalía muerde el polvo con el minúsculo r,19% del presupuesto, que se traduce en la exigua cantidad de 383.590 euros. Estas cifras tienen su traducción en la práctica. En este a?o 2002 hemos visto reducido a la mitad el programa de ocio alternativo nocturno La Noche es Tuya; el programa Verano a tu aire de actividades para jóvenes en época estival se ha esfumado; han pasado a “mejor” vida los premios Angel González de poesía y Campo de los Patos de relato corto, que nacieron ya en 1988; el único Hotel de Asociaciones Juveniles de la ciudad sigue saturado, mientras los proyectos de centro juvenil para Pumarín y La Corredoria siguen durmiendo el sue?o de los justos, y se incumple además la fecha prevista para la apertura del centro de Teatinos; además, en 2002 no se ha puesto en marcha ni una sola nueva iniciativa en la Concejalía. Lo dicho, nos quedamos atrás.
La tercera afirmación es que, además, el Concejal de Juventud y el conjunto del equipo de gobierno no se entienden con el tejido asociativo juvenil. Más aún, rehuyen el contacto con los colectivos juveniles. El Concejal rechaza toda aportación o crítica constructiva a su labor, venga de donde venga. Y, además, el Ayuntamiento pretende asfixiar económicamente al tejido asociativo juvenil. De hecho, las subvenciones a asociaciones juveniles se redujeron en este ejercicio a la irrisoria cifra de 14.424 euros, la mitad que en 2001.
El meollo de la cuestión está en las prioridades, como ya comenté. Comparemos estos datos con alguna pincelada del mayor monumento del gabinismo, el Campo Hípico. En 2001 el Ayuntamiento se gastó 55 millones de pesetas para alimento hípico; más de 32 millones de pesetas, que se haya constatado, para cobijar a 263 caballos estabulados; más de 5,3 millones de pesetas en muebles para el poni club; más de 1,3 millones de pesetas en un estudio sobre la viabilidad de obtención de humus a partir de estiercol, y así un largo etc. En total, se estima que el PP ha enterrado más de 4.000 millones de pesetas en el Hípico desde 1999, es decir, más de 11 veces lo gastado en políticas dirigidas a la gente joven también desde ese a?o.
Vemos así en qué lugar sitúa el PP, dentro de su agenda de prioridades, a los casi 60.000 jóvenes entre 14 y 34 a?os que reviven en Oviedo. Pero además hay alternativas, empezando por las propuestas que desde JSO hemos formulado en estos a?os sobre vivienda, empleo, transporte, cultura, ocio, etc. Ya va siendo hora de dar la vuelta a esto.
La primera constatación es que en Oviedo el desinterés por articular una verdadera política integral de juventud es evidente. Los problemas de la gente joven, como es sabido, afectan a diversas áreas y tienen muy diversas causas. Lo razonable, por tanto, es que las administraciones actúen de una forma integral, dise?ando iniciativas que en esas diferentes áreas contribuyan a ofrecer soluciones para que la juventud pueda desarrollar en mejores condiciones su proyecto de vida presente y futura. Pues bien, este planteamiento tan elemental es desconocido para el actual equipo de gobierno del PP; y también para los anteriores. En más de once a?os de gobierno, Gabino de Lorenzo y sus sucesivos concejales de juventud han sido incapaces de poner en marcha un plan integral de políticas de juventud. Y ante la inoperancia del gobierno municipal, los problemas subsisten y se agravan, en particular en lo raltivo a la emancipación juvenil. En Oviedo hay más de 3.500 parados menores de 30 a?os, y el esfuerzo municipal en los planes de empleo se reduce a la aportación del 36% de su coste en 2002 (el resto lo pone el Principado), es decir, algo más de 1,424 millones de euros, o sea el 0,71% del presupuesto municipal en curso. Oviedo es la séptima capital espa?ola con el precio de la vivienda más caro, con una media superior a los 134.000 euros y un incremento de un 30% en los últimos tres a?os; la ya reducida propuesta de una cincuentena de pisos para jóvenes en Trubia no soluciona ni de lejos este problema, que no se quiere afrontar seriamente.
Cuando hablamos de políticas integrales de juventud, por lo tanto, hablamos de priorizar en el futuro de la población juvenil y aplicar medidas eficaces y contundentes para atajar problemas muy serios. Otras administraciones (los ayuntamientos de Gijón o Mieres, el Gobierno del Principado de Asturias) ya se han subido al carro de las políticas integrales de juventud en Asturias. Oviedo, mientras tanto, pierde el tren, y lo padecemos la gente joven.
La segunda conclusión es que el peso de la propia Concejalía de Juventud, y por lo tanto la relevancia de sus programas y actividades, ha menguado considerablemente. Somos la gente joven la que pagamos el pato de la desatinada política presupuestaria del PP en Oviedo, que derivó en la sentencia del pasado mes de noviembre y en el recorte económico de importantes partidas para este 2002. Los datos cantan; si desde JSO pensamos que la suficiencia económica para la Concejalía de Juventud pasa por disponer al menos del 0,5% del presupuesto municipal, en 2001 ya se redujo este porcentaje hasta el 0,43% y en 2002 la Concejalía muerde el polvo con el minúsculo r,19% del presupuesto, que se traduce en la exigua cantidad de 383.590 euros. Estas cifras tienen su traducción en la práctica. En este a?o 2002 hemos visto reducido a la mitad el programa de ocio alternativo nocturno La Noche es Tuya; el programa Verano a tu aire de actividades para jóvenes en época estival se ha esfumado; han pasado a “mejor” vida los premios Angel González de poesía y Campo de los Patos de relato corto, que nacieron ya en 1988; el único Hotel de Asociaciones Juveniles de la ciudad sigue saturado, mientras los proyectos de centro juvenil para Pumarín y La Corredoria siguen durmiendo el sue?o de los justos, y se incumple además la fecha prevista para la apertura del centro de Teatinos; además, en 2002 no se ha puesto en marcha ni una sola nueva iniciativa en la Concejalía. Lo dicho, nos quedamos atrás.
La tercera afirmación es que, además, el Concejal de Juventud y el conjunto del equipo de gobierno no se entienden con el tejido asociativo juvenil. Más aún, rehuyen el contacto con los colectivos juveniles. El Concejal rechaza toda aportación o crítica constructiva a su labor, venga de donde venga. Y, además, el Ayuntamiento pretende asfixiar económicamente al tejido asociativo juvenil. De hecho, las subvenciones a asociaciones juveniles se redujeron en este ejercicio a la irrisoria cifra de 14.424 euros, la mitad que en 2001.
El meollo de la cuestión está en las prioridades, como ya comenté. Comparemos estos datos con alguna pincelada del mayor monumento del gabinismo, el Campo Hípico. En 2001 el Ayuntamiento se gastó 55 millones de pesetas para alimento hípico; más de 32 millones de pesetas, que se haya constatado, para cobijar a 263 caballos estabulados; más de 5,3 millones de pesetas en muebles para el poni club; más de 1,3 millones de pesetas en un estudio sobre la viabilidad de obtención de humus a partir de estiercol, y así un largo etc. En total, se estima que el PP ha enterrado más de 4.000 millones de pesetas en el Hípico desde 1999, es decir, más de 11 veces lo gastado en políticas dirigidas a la gente joven también desde ese a?o.
Vemos así en qué lugar sitúa el PP, dentro de su agenda de prioridades, a los casi 60.000 jóvenes entre 14 y 34 a?os que reviven en Oviedo. Pero además hay alternativas, empezando por las propuestas que desde JSO hemos formulado en estos a?os sobre vivienda, empleo, transporte, cultura, ocio, etc. Ya va siendo hora de dar la vuelta a esto.
Publicado en el diario La Nueva Espa?a, agosto de 2002.
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