ELECCIONES DE ALUMNOS: LAS COSAS ESTÁN CAMBIANDO
Las pasadas elecciones de representantes de alumnos al Claustro Universitario han supuesto novedades importantes en la configuración de la representación de alumnos en la Universidad asturiana. Contrariamente a lo sucedido en los últimos a?os, el resultado electoral ha deparado sensibles cambios. Para empezar, se ha roto la hegemonía de las candidaturas afines al rectorado, más papistas que el Papa en algunos casos por intereses propios, y en ciertos ejemplos con una tendencia ideológica derechista hasta la exasperación. La derrota de estas candidaturas, que en los últimos a?os se habían llevado el gato al agua (no sin cierta polémica por constantes irregularidades en algunos centros) ha dejado paso libre a una nueva forma de entender la representación estudiantil, caracterizada por la apertura, la regeneración democrática, el espíritu crítico y el talante progresista. La victoria electoral, sorprendente en cierto modo pero al fin y al cabo consecuencia inevitable del decontento estudiantil y de los movimientos asamblearios de octubre y noviembre, ha puesto en un primer plano a asociaciones y candidaturas en las que cabe todo el mundo que quiera poner algo positivo de su parte para la construcción de una Universidad más justa, eficiente, solidaria y de calidad. Colectivos en los que participan, en algunos casos, militantes de JSA aportando su trabajo y su apoyo de forma activa y sobre todo abierta, nada sectaria, con amplitud de miras y carácter integrador. Se trata de grupos como Movimiento Universitario Social (MUS) en Económicas, Unión de Estudiantes (UDE) en Derecho y Empresariales, Medicina Se Mueve (MSM) y especialmente Aula Crítica en Derecho (formada por la unión de tres candidaturas: UDE, Alternativa Universitaria y Colectivo Abierto de Estudiantes); grupos que conjuntan un número de claustrales que puede ser decisivo en los próximos meses. Y, mejor aún, el carácter dialogante y aglutinador que conformó estas candidaturas puede (debería) comenzar a hacer sus efectos entre el diverso tejido asociativo universitario y entre los propios universitarios y universitarias.
La actual situación de la Universidad, y las diferentes posiciones que se van conformando ponen de relieve el papel decisivo que los estudiantes vamos a desempe?ar, esperemos que para bien. Por el momento, parece que hay pistas para comenzar a hablar de un punto de inflexión hacia la dinamización del movimiento estudiantil universitario, lo cuál ya es de por sí un acontecimiento satisfactorio. Desde luego, podemos afirmar que hay indicios para la esperanza, y lo que ahora queda es que las buenas expectativas se cumplan con el esfuerzo de todos. Y es que los momentos decisivos están por venir a corto plazo, y no hay que esperarlos sentados.
La actual situación de la Universidad, y las diferentes posiciones que se van conformando ponen de relieve el papel decisivo que los estudiantes vamos a desempe?ar, esperemos que para bien. Por el momento, parece que hay pistas para comenzar a hablar de un punto de inflexión hacia la dinamización del movimiento estudiantil universitario, lo cuál ya es de por sí un acontecimiento satisfactorio. Desde luego, podemos afirmar que hay indicios para la esperanza, y lo que ahora queda es que las buenas expectativas se cumplan con el esfuerzo de todos. Y es que los momentos decisivos están por venir a corto plazo, y no hay que esperarlos sentados.
Publicado en el boletín de Juventudes Socialistas de Asturias "El gato pardo", abril de 1999.
2 Comments:
Vaya, 7 a?os después, cambiamos unos papistas por otros, un rectorado por otro :-D.
00:19
Posiblemente en la actualidad haya también papistas y por lo tanto acríticos sostenedores.
No obstante, finalizada ya mi etapa universitaria, y vista la situación con un poco más de perspectiva, he podido confirmar que la puesta que muchos estudiantes progresistas hicimos entonces por Juan Vázquez como Rector fue, en términos generales, acertada. La Universidad tiene otros aires y oportunidades que en aquellos a?os de crisis de la institución académica no se vislumbraban.
Ahora bien, toda exigencia al movimiento estudiantil para que sea siempre una conciencia activa y comprometida, es acertada, antes y ahora.
Por otra parte, lo que sí hubiera cambiado de aquellos a?os, era cierto lenguaje excesivamente vehemente que en esa etapa unos cuantos utilizábamos de manera demasiado habitual. Cosas de la edad, quizás.
11:57
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