VAMOS RUMBO A LA FAMA

Recapitulemos, que la memoria es fundamental en política. El Ayuntamiento de Oviedo ha sufrido durante este a?o 2002, que ahora se cierre, un más que notable recorte de actividades culturales dirigidas a jóvenes. La causa, no fue una suerte de maleficio extra?o urdido por la fortuna, sino la irresponsable e ilegal política presupuestaria y de dilapidación de suelo público que dio como resultado la sentencia del Supremo de noviembre de 2001. El Equipo de Gobierno del Partido Popular aplicó el recorte en áreas que consideró “menores”, y una de los ámbitos más perjudicados fueron las iniciativas culturales juveniles. Síntoma de las prioridades del PP.
Bien, cerramos el a?o 2002, y el saldo es desolador en programas culturales para jóvenes: desaparecieron los premios para jóvenes escritores (surgidos ya en 1988) “Ángel González” de poesía, y “Campo de los Patos”, de relato corto; los talleres de radio (locución y redacción; control y grabación) fueron fulminados; el intercambio cultural de jóvenes con Bochum, ciudad hermanada, pasó a mejor vida; y en el propio área de cultura, muchas iniciativas cuyo público era mayoritariamente juvenil también quedaron reducidas o desaparecieron. Veremos que pasa para 2003.
Pero, ojo, en medio de este panorama de retroceso en la oferta cultural juvenil, el Ayuntamiento de Oviedo ha decidido poner en marcha un concurso denominado “Rumbo a la Fama”, del que los ovetenses ya están recibiendo cumplida información, merced al despliegue de medios de difusión que está realizando el consistorio. Se trata, como ya se sabe, de un concurso para que mayores de 16 a?os (al principio iba dirigido sólo a jóvenes, pero se amplió el arco de edad para mejorar la aceptación del producto) muestren sus habilidades musicales; se basa, dicen, en “Rumbo a la Gloria”, programa radiofónico local de los a?os 50 y 60. ?Qué más comporta este programa? Pues para 2002, el ejercicio presupuestario que ahora languidece, supone un gasto municipal de más de 230.500 euros, es decir, más de 38 millones de pesetas; supone además la cesión del Teatro Filarmónica, ahora de titularidad municipal (?para esto lo compramos?); además, esta actividad se realiza con la coordinación técnica del personal de la Concejalía de Cultura.
Hasta aquí fueron los datos, ahora vienen las interpretaciones, y, sobre todo, algunas preguntas. La primera, ?de verdad estamos tan escasos de ideas como para rescatar a calzador iniciativas de otras épocas? “Rumbo a la Fama” (ya es “RF” en toda la cartelería), tiene un inevitable regusto a refrito revenido de “Operación Triunfo” (“OT”) surgido de su estela pero con menos glamour y sin Nina ni Academia. ?Por qué el Ayuntamiento, en penuria presupuestaria para iniciativas culturales en 2002, destina una cantidad tan significativa a esta ocurrencia? Quizás piense nuestro Alcalde que sacarse de la manga “RF” y dedicar una buena cantidad merezca más la pena que apostar por otras iniciativas culturales para jóvenes, algunas de las cuáles ya eran se?as de identidad de la oferta local. ?De verdad es esta la apuesta de “Oviedo, capital de la cultura”, como reza el eslogan municipal? A mí más bien me suena a un quiero y no puedo con un punto de esperpento; sobre todo me suena a una lamentable falta de ideas, a un experimento ajeno a las tendencias y manifestaciones creativas que los jóvenes de Oviedo protagonizan, día a día, sin el respaldo municipal, como buenamente pueden.
Lo que modestamente creo es que si la prioridad de la oferta cultural para jóvenes en Oviedo es “RF”, muy mal andamos en la heroica ciudad. ?Por qué no se escuchan las demandas de los jóvenes creadores? ?Por qué no potencia un modelo cultural de vanguardia que de oportunidades a los jóvenes artistas, los de verdad, los del día a día? Y, sobre todo, ?por qué no se dise?a una oferta cultural para los jóvenes que los tenga a ellos como eje central, sin otros intereses de por medio?
Busquemos alternativas para una política cultural municipal diversa, alternativa, abierta, participativa, y plural. De lo contrario, nos quedamos parados, o volvemos incluso atrás, rumbo a la fama como líderes en la ocurrencia y en el desprecio a las inquietudes reales de muchos jóvenes.

Publicado en El Comercio, diciembre de 2002.