OVIEDO, ANTE EL DÍA EUROPEO DE LA JUVENTUD
Este 8 de noviembre es el Día Europeo de la Juventud, fecha poco recordada y que no se encuentra entre las celebraciones laicas y ciudadanas que son las jornadas conmemorativas. Aún así, merece la pena una breve reflexión, con la excusa de la fecha, sobre la situación de los jóvenes y las políticas que desde la administración local se puede desarrollar al respecto.
Resulta que nos han convertido, a los jóvenes, en ciudadanos de segunda. Para poder ejercer los plenos derechos propios de quien está integrado en la comunidad, se tienen que dar una serie de condiciones previas. Pero la población joven, en un momento crítico y decisivo de su trayectoria vital, se encuentra con impedimentos adicionales. Nueve de cada diez contratos que firman los jóvenes son temporales, cuya duración media es de 10 días. Desde 1998 el precio de la vivienda ha subido cinco veces más que el de los salarios. Los jóvenes que se emancipan tienen que realizar un esfuerzo económico que equivale a la mitad de sus ingresos el pago de la vivienda.
Este panorama tiene en Oviedo rasgos que agudizan más aún el problema. La edad media de emancipación juvenil en nuestra ciudad es superior a los 30 a?os. Oviedo es la séptima capital de provincia con la vivienda más cara, y al mismo tiempo se estiman entre 15.000 y 20.000 las viviendas desocupadas en el municipio. Oviedo, a pesar de no haber sufrido frontalmente la crisis de la reconversión económica –como sí sucedió en el resto de Asturias-, sufre una tasa de desempleo juvenil es del 35%, con más de 3.200 parados menores de 30 a?os.
Merece la pena, ante esta situación, un nuevo Plan de Choque, pero no como los que consisten en una farola acá, una estatua allá, sino un verdadero revulsivo en las políticas municipales, a través de un Plan Integral de Juventud, que coloque a los jóvenes entre las prioridades públicas. Es preciso dejar atrás la concepción que el PP maneja de lo que es necesario o no en Oviedo, merced a la cuál entre 1998 y 2003 se ha gastado 11 veces más en el Campo Hípico que en políticas de juventud.A ver si, aprovechando este 8 de noviembre, Gabino de Lorenzo relee el artículo 48 de la Constitución Espa?ola, que impone a los poderes públicos la obligación de promover la participación efectiva de los jóvenes en la vida cultural, social, económica y política. Quizá a partir de entonces nuestro regidor se anime a dar cumplimiento efectivo a la Carta Magna para todos en esta ciudad.
Resulta que nos han convertido, a los jóvenes, en ciudadanos de segunda. Para poder ejercer los plenos derechos propios de quien está integrado en la comunidad, se tienen que dar una serie de condiciones previas. Pero la población joven, en un momento crítico y decisivo de su trayectoria vital, se encuentra con impedimentos adicionales. Nueve de cada diez contratos que firman los jóvenes son temporales, cuya duración media es de 10 días. Desde 1998 el precio de la vivienda ha subido cinco veces más que el de los salarios. Los jóvenes que se emancipan tienen que realizar un esfuerzo económico que equivale a la mitad de sus ingresos el pago de la vivienda.
Este panorama tiene en Oviedo rasgos que agudizan más aún el problema. La edad media de emancipación juvenil en nuestra ciudad es superior a los 30 a?os. Oviedo es la séptima capital de provincia con la vivienda más cara, y al mismo tiempo se estiman entre 15.000 y 20.000 las viviendas desocupadas en el municipio. Oviedo, a pesar de no haber sufrido frontalmente la crisis de la reconversión económica –como sí sucedió en el resto de Asturias-, sufre una tasa de desempleo juvenil es del 35%, con más de 3.200 parados menores de 30 a?os.
Merece la pena, ante esta situación, un nuevo Plan de Choque, pero no como los que consisten en una farola acá, una estatua allá, sino un verdadero revulsivo en las políticas municipales, a través de un Plan Integral de Juventud, que coloque a los jóvenes entre las prioridades públicas. Es preciso dejar atrás la concepción que el PP maneja de lo que es necesario o no en Oviedo, merced a la cuál entre 1998 y 2003 se ha gastado 11 veces más en el Campo Hípico que en políticas de juventud.A ver si, aprovechando este 8 de noviembre, Gabino de Lorenzo relee el artículo 48 de la Constitución Espa?ola, que impone a los poderes públicos la obligación de promover la participación efectiva de los jóvenes en la vida cultural, social, económica y política. Quizá a partir de entonces nuestro regidor se anime a dar cumplimiento efectivo a la Carta Magna para todos en esta ciudad.
Publicado en La Voz de Asturias, noviembre de 2003.
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