100 A?OS

Hace 100 a?os un grupo de jóvenes ovetenses apostaron por ser due?os de su propio futuro, aportando su granito de arena para las transformaciones sociales. Oviedo, como lo describen Clarín, Dolores Medio o Ángel González, era la tiránica trampa de siempre, la capital provinciana, el Oviedo obediente, beato y monárquico. Pero también era el Oviedo de la Extensión Universitaria, de las incipientes Sociedades Obreras y de los periódicos La Aurora Social o el Noroeste.
Eran tiempos propicios para arribar a Utopía, y en ese caldo de cultivo Teodomiro Menéndez, José María y Juan Antonio Suárez, Bonifacio Martín, Aurelio Cuartas y Pedro Sierra fundaron en abril de 1904 las Mocedaes Socialistes d´Uviéu, la primera agrupación en toda Asturias y una de las primeras de Espa?a.
Un poco por rabia revolucionaria y un mucho por la fuerza de la razón, estos librepensadores quisieron dejar su huella como amantes del espíritu de justicia que late en la izquierda. Escogieron la militancia política reivindicando su proyecto social de equidad y emancipación; al tiempo que peleaban contra ese Oviedo oficial unidimensional, asfixiante, tremendamente aburrido y cruel, aúpando la superficie, para que respirase, al Oviedo avispado, cosmopolita, sugerente y justo que se refugiaba en barrios sin fuste, calles y nombres con poca historia pero mucha esperanza. Muchos las pasaron canutas por esta osadía: la carcel modelo y la fosa común lo atestiguan.
Cien a?os después, muchas cosas han cambiado, y todo es menos dramático, quizá más sereno y hasta un poco rutinario. Pero el tono sigue siendo el mismo, y las causas, similares. Sigue siendo necesario sacudirse la losa del pensamiento plano. Sigue siendo necesario imaginar un Oviedo diferente. Ser un relevista de esta interminable, menor y hermosa batalla te tuerce la vida, pero los vericuetos que encuentras entre tanto merecen el despiste.

Versión en castellano. Publicado en Les Noticies el 16 de abril de 2004